Contar con presencia en Internet no tiene por qué suponer un gran derroche de dinero. Gracias a las páginas One Page podrás mostrar a tus clientes quién eres y ofrecerles tus servicios. ¿Quieres saber más?
Tal y como su nombre indica, es una página web de una sola página. En ella, se distribuye toda la información de forma atractiva para el usuario y resumida para evitar saturar a tus posibles clientes.
Este tipo de página web es para ti si no tienes muchos servicios, si tu proyecto es sencillo de comprender y si tu presupuesto es más limitado. Eso sí: Recuerda que en una One Page no encontrarás páginas adicionales con un «Sobre mí» o «Contacto», sino que todo estará en una misma página.
De forma adicional, se puede incluir un blog en el que colgar tus últimas noticias y novedades.
Una página One Page empieza y termina igual que todas: Con una cabecera y un pie de página.
Lo siguiente es el banner principal, el que cuenta cómo es tu negocio.
Tras ello, lo mejor es pasar a contar qué puedes ofrecerle a tus clientes y contar cuáles son tus servicios o productos.
Lo mejor es que, al ser una página web tan directa, incluyas un apartado de preguntas frecuentes en el que resolver todas aquellas dudas que puedan quedar pendientes.
Seguidamente, incluiremos el apartado de Sobre mí o Sobre nosotros en el cual se detalla al máximo el por qué deberían confiar en tu marca.
Y ya, por último, pasamos al formulario de contacto, donde los posibles clientes podrán comunicarse contigo en caso de tener más dudas, necesitar un presupuesto, contratar tus servicios, etc.
Cuando tu presupuesto es limitado.
Cuando ofreces servicios o tus productos son pocos y no se venden online.
Cuando acabas de empezar a construir tu marca.
Si quieres tener presencia online de una manera simple y práctica.
Cuando buscas que tus clientes te conozcan.
Y cuando vas a hacer un lanzamiento.